Las áreas de atención a visitantes han variado significativamente en su denominación y funciones. Originalmente llamadas de Educación o Servicios Educativos, hoy es común encontrar museos que tienen áreas de Programas Públicos, de Interpretación o de Mediación; inclusive de Curaduría Educativa.
En esta sección reconocemos la diversidad que caracteriza a esta área tan importante de los museos. Aquella que, según cada institución, tiene un rango variable de funciones que puede abarcar, entre otras:
- Gestión e impartición de visitas guiadas
- Diseño, impartición y/o gestión de talleres y cursos
- Atención a escuelas
- Diseño y operación de espacios lúdicos
- Atención y programas a públicos con capacidades diferentes
- Interpretación de colecciones
- Programación de actividades paralelas
- Diseño e implementación de programas de incidencia e impacto social
- Diseño e implementación de estudios de público
- Diseño de contenidos para materiales de sala
- Diseño de contenidos para interactivos
- Redacción y/o revisión de cedularios
- Creación de exposiciones participativas o colaborativas
- Creación de materiales educativos
- Diseño y gestión de iniciativas de vinculación comunitaria
- Gestión de voluntariado y/o servicio social
- Capacitación a miembros del equipo del museo
- Diseño y gestión de programas extramuros
Es bien conocido en nuestro sector que, en general, no existe aún el reconocimiento y apoyo a la importante labor que realizan estas áreas del museo. En algunas instituciones prevalece la preferencia (que se materializa en mayores recursos y, sobre todo, mayor nivel de jerarquía en la escala de decisiones organizacionales) por las áreas curatoriales o de investigación. Pero también es posible reconocer cambios favorables que han permitido reposicionar las áreas educativas y valorar el papel central que juegan en la articulación social de sus instituciones, así como en la generación de una experiencia significativa para las y los visitantes.
No está por demás mencionar, además, que la discusión en sí misma sobre el sentido (o significado) y lugar de la educación en los museos sigue siendo acalorada. Detractores y seguidores de este concepto continúan argumentando sus puntos de vista. Las visiones divergentes sobre lo que la educación es o no es, así como sobre su rol en el museo, han derivado en la creación de un vocabulario amplio que varía según las tradiciones o hábitos institucionales: así, algunos museos prefieren hablar de mediación; otros de interpretación; otros de divulgación; y algunos más de educación. En OeD se reconocen estas diferencias y se les da espacio a todas: la diversidad de enfoques no sólo representa la diversidad de instituciones museales que existen sino que, además, permite generar una cultura de diálogo y comprensión desde la diferencia.