Iniciativas e instituciones que exhiben problemáticas ambientales, a la vez que fomentan una mayor conciencia social y activismo en pro del bienestar planetario.
En esta sección encontrarás diversas iniciativas sobre la crisis ambiental que se están llevando a cabo en los museos para reflexionar sobre el impacto negativo del ser humano en el planeta, así como para mitigarlo, revertirlo o incluso combatirlo de raíz.
Existen al menos tres razones fundamentales que hacen de la crisis ambiental un fenómeno de gran complejidad:
- La diversidad de manifestaciones que presenta: desde la acidificación de los océanos y del suelo, pasando por los gases de efecto invernadero, la contaminación por plásticos y microplásticos, la pérdida de biodiversidad, el calentamiento global y la desecación de las fuentes de agua dulce, hasta el derretimiento de los polos. Esto la hace un reto en términos de su estudio así como de la generación de políticas y prácticas que permitan lograr una justicia ambiental.
- La íntima interrelación entre el factor antropogénico (es decir, la actividad humana) y los diversos entes que conforman el planeta, tanto seres vivos no humanos (como plantas, animales, microorganismos, etc.) como elementos inanimados (rocas, nubes, tierra, descargas eléctricas, virus, etc.). La antigua división entre naturaleza y cultura que por gran parte del mundo moderno marcó la forma de pensar, se ha vuelto caduca; hoy reconocemos la necesidad de entender de formas más híbridas y fluidas los ecosistemas planetarios de los que el ser humano es sólo una parte.
- Las perspectivas sobre la crisis ambiental (o su inexistencia) derivan mayoritariamente de percepciones sociales y políticas, más que de fundamentos científicos. Esto ha dificultado enormemente el acuerdo colectivo necesario para hacer frente a la crisis ambiental.
A pesar de la diversidad de visiones, OeD reconoce que hay investigación científica sólida e incuestionable sobre el impacto negativo que el ser humano ha tenido sobre el planeta. El concepto de antropoceno es punto articulador en este micrositio, puesto que reconocemos la marca ineludible y permanente que nuestra actividad ha tenido en la historia y vida del planeta, así como en todos los ecosistemas que lo conforman. Precisamente por ello reconoce que una visión antropocéntrica en la que todo gira en torno del ser humano ha sido perjudicial: hemos llevado a cabo nuestro desarrollo civilizatorio como especie a costa de los propios sistemas de vida de los que dependemos.
Frente a dicho panorama de complejidad y urgencia, Objetos en diálogo (OeD) reconoce la importancia que las humanidades y las ciencias sociales tienen para la comprensión de la crisis ambiental y las diferentes visiones que sobre ella existen. En este sitio se encontrarán diversas propuestas y alternativas de museos que están abordando esta problemática, desde las que están asociadas a visiones más institucionales y antropocéntricas —como la sostenibilidad que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU— hasta otras asociadas a cosmovisiones indígenas —como el Buen Vivir—, pasando por teorías post-humanistas, entre otras. Corresponde a cada institución y cada equipo de trabajo entender en qué situación particular y marco operativo se encuentra, y desde ahí, qué es lo que se puede hacer. Lo importante es hacer algo.