Mariana Palma Narváez
Estudié la maestría en museología en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del INAH (ENCRyM-INAH). Desde el inicio, sabía que para mi proyecto de titulación quería explorar el cruce entre el museo y la igualdad de género.
En el 2019 visité una exposición en el Museo Jumex –un museo de arte contemporáneo en la Ciudad de México– titulada Podría ser (una flecha). Una lectura de la Colección, que incluyó solamente obras de artistas mujeres. En el catálogo, la curadora Catalina Lozano expresó que además de la intención por mostrar a las mujeres como productoras y la diversidad de temas que abordan a través de sus obras, tenía una curiosidad acerca del impacto que tendría la exposición en la operación del museo. Para mí, esta declaración fue una invitación para encauzar los temas de mi interés durante la maestría.
Para aproximarme a la investigación utilicé una metodología cualitativa de caso de estudio y mis principales métodos fueron la entrevista semiestructurada y la revisión documental. Partí de la exposición para analizar la relación entre el género, las políticas y las prácticas dentro del museo. Esto implicó un análisis en tres niveles:
- La normatividad, pues en ella se definen las acciones y los alcances del museo.
- El museo, entendido como una organización de procesos en los que están involucradas personas, cosas y la misma institución. Pero también como un espacio generizado en el que, en mayor o menor medida, se reproducen relaciones de poder.
- Y la colección y las exposiciones como los productos principales del museo de arte en donde se manifiestan las inequidades de género.
A pesar de las dificultades que la pandemia por Sars-CoV-2 tuvo a nivel mundial, la normalización de las interacciones virtuales me permitió llevar a cabo las entrevistas a través de diferentes medios, lo que en cierta medida facilitó esta etapa. Sin embargo, un reto fue contar con el apoyo inicial del personal, pues en algunos casos había desinterés o desconfianza por participar debido a la naturaleza de mi tema pero también por dudar que la motivación fuera académica. Por ello, a través de comunicación escrita expliqué el uso que le daría a la información y el objetivo de mi investigación. A lo largo del proceso también me di cuenta que la mayoría de los museos en México no hacen públicos los documentos constitutivos o los informes. Considero que esta situación responde a diversas razones; en primer lugar por la inexistencia o falta de actualización de estos documentos pero también porque en el país es necesario promover la cultura de la legalidad y la transparencia en todas las instituciones.
Otro reto que tuve fue encontrar bibliografía en español sobre prácticas, políticas y género en el museo; localizar discusiones locales e implementaciones prácticas y abiertamente declaradas sobre la responsabilidad del museo hacia la justicia social; y encontrar información pública acerca de la constitución de las colecciones de los museos de arte contemporáneo en México (y Latinoamérica).
Mi proyecto me hizo darme cuenta de la necesidad de generar más investigación en México respecto a las prácticas y políticas y la necesidad de garantizar la igualdad en los museos. Además, me hizo percatarme de que conceptos como la justicia social o el activismo dentro de los museos mexicanos son temas que no siempre se abordan expresamente, lo que muestra la falta de investigación o los retos para posicionarse de forma más explícita.
Aunque comenté que la pandemia facilitó algunos procesos de investigación, a nivel personal un desafío fue mantener la concentración y el ánimo. A todas las personas que realizan trabajos de investigación, mi aliento para continuar con pasos pequeños pero firmes aún en la adversidad.
Si quieres saber más sobre esta exposición, puedes leer mi reseña para Objetos en diálogo, o bien revisar la página de internet y leer el catálogo en línea.