El artículo “Museos, etnoeducación y antirracismos. La exposición: La consentida es: La familia negra” de Carolina Chacón Bernal, publicada en la revista de acceso abierta Intervención, es un texto reciente y clave para entender una serie de problemáticas de justicia social en museos.
El artículo desarrolla la experiencia de una residencia artística en 2019 titulada Un caso de reparación y acciones antirracistas de la artista Liliana Angulo, que involucró también la creación de una exposición colectiva llamada La consentida es: La familia negra, en el Museo de Antioquia, Medellín, Colombia.
La residencia artística y la exposición se organizaron en torno a la necesidad de la reparación histórica y la resistencia social de la población afrodescendiente en Colombia. Mediante un análisis de cómo los museos han operado como “dispositivos coloniales” (p. 117) eurocéntricos, así como las diversas formas en que la colonialidad del poder se prolonga en la actualidad, Carolina hace un llamado a la importancia de la práctica curatorial situada, colaborativa y política. La autora muestra que los museos pueden operar como medios de reparación histórica y de combate al racismo, haciéndose cargo de sus “patrimonios incómodos” (p. 121). Sin embargo, también señala las limitaciones reales que tiene la práctica curatorial y, en general, el cambio organizacional en museos cuando este tipo de proyectos evidencían asuntos estructurales tales como la creación de políticas institucionales, la producción de conocimiento o la toma de decisiones.
El artículo de Carolina desarrolla a detalle el proyecto de La consentida es: La familia negra. No obstante, también sitúa otros proyectos sucedidos en Colombia entre 2008 y 2018, incluyendo algunos del Museo Nacional y del Museo del Oro, lo que ayuda a contextualizar las diversas iniciativas que en ese país se están haciendo para abordar el problema racial. Asimismo, el artículo abona a la comprensión del Museo de Antioquia como una institución clave ya que desde 2016, con su programa Museo 360, ha logrado generar diversas “acciones de impacto positivo” (p. 123) en su comunidad circundante.
La lectura de este texto será una inspiración y un punto de reflexión, o quizá de acalorado debate, para aquellas personas que quieran saber sobre las discusiones en torno a la discriminación racial, las reparaciones históricas, la curaturía como práctica política, los afrodescendientes y la colonialidad de las colecciones. Las referencias allí contenidas también serán de gran utilidad para continuar la lectura y documentación en el tema.